Confusiones en las «prácticas respetuosas»

En un nuevo vivo desde la red instagram, Iván Pujalka y María José Vaiana abordaron la crianza respetuosa desde una perspectiva sistémica y reflexionaron sobre las contradicciones y desafíos que surgen al intentar criar a los niños con amor y respeto.

Invitamos a continuación a seguir los principales puntos que dejaron desde su rol de referentes y especialistas en Educación Viva/Libre.

órdenes y claridades

  • 📌 La crianza respetuosa busca criar a los niños bajo los principios del respeto, el amor incondicional, la empatía y la igualdad; mas en el proceso suele ser perdida de vista la RECIPROCIDAD que dichos valores conllevan.
  • 📌 En estos tiempos, la concepción de crianza respetuosa afloró por considerar importante cuestionar las creencias y patrones de crianza que hemos heredado de nuestras propias familias, cultura/sociedad y nuestra propia historia; mas destacamos una visión de estos aspectos desde la integración (darles lugar y aceptación) para así adaptarlos y actualizarlos en coherencia a los contextos actuales.
  • 📌 Existe un desorden sistémico cuando no se establecen límites claros para los niños; esto se ve reflejado en las situaciones en las que se les permite tomar decisiones que corresponden a los adultos. Hay una percepción generalizada de que este impulso llega como «contramarcha» de otras generaciones en las cuáles -cuestionablemente- al niño no se le permitía tomar decisión alguna.
  • 📌 Detrás de esto, hay una lectura de que se le está concediendo libertad (?) al niño, cuando la realidad es que se le está otorgando una responsabilidad excesiva que aún no es capaz de gestionar.
  • 📌 Los adultos deben asumir su rol de adultos (redundancia deliberada), tomando decisiones y estableciendo pautas claras, para que los niños puedan aprender y desarrollarse adecuadamente. Esta máxima nos invita a un proceso de ensayo-error del que ninguna fórmula o pedagogía evitará equivocarnos, mas nos devolverá siempre APRENDIZAJE.
  • 📌 Entonces, la crianza respetuosa implica ser conscientes de nuestras propias contradicciones y errores; y aprender a medida que avanzamos en el proceso de crianza.
  • 📌 Los niños necesitan referentes adultos que les muestren cómo son. Eso no necesariamente conlleva cooptar sus potenciales ni condenarlos a repetir nuestros errores.
  • 📌 Asumir de dónde venimos, nuestros orígenes y nuestra historia como un «RESPALDO DINÁMICO« y punto de partida de nuestros recursos de crianza. Porque mal o bien (lo cual es irrelevante para nuestra mirada integradora) «nos trajo hasta aquí». Es parte de la quintaesencia que nos mantiene con vida y propósito. Por lo tanto, confiaremos más en nuestra responsabilidad de guiar y en consecuencia proveeremos orden y armonía a nuestro sistema familiar.
  • 📌 A niveles prácticos, es fundamental equilibrar desarrollo de la autonomía del niño con la necesidad de establecer límites; de esta manera brindaremos orientación para su desarrollo saludable.

resumen del vivo

En este encuentro, Iván y María José Vaiana exploran la crianza respetuosa desde una perspectiva sistémica y reflexionan sobre las confusiones y contradicciones que a menudo surgen al intentar criar a los niños con amor y respeto. Reconocen que la crianza respetuosa busca criar a los niños desde el respeto, el amor incondicional, la empatía y la igualdad, pero también reconocen que existen situaciones concretas en las que se presentan desafíos y confusiones.

Ambos enfatizan la importancia de cuestionar las creencias y patrones de crianza que hemos heredado de nuestras propias familias y de la sociedad en general. A medida que nos adentramos en la edad adulta y nos convertimos en referentes para nuestros hijos, es fundamental revisar y adaptar estas creencias a los tiempos y contextos actuales.

Una de las confusiones que mencionan es el desorden sistémico que surge cuando no se establecen límites claros para los niños o cuando se les permite tomar decisiones que corresponden a los adultos. Destacan que los adultos deben asumir su rol de adultos, tomando decisiones y estableciendo pautas claras para que los niños puedan aprender y desarrollarse adecuadamente. Al mismo tiempo, reconocen la importancia de equilibrar el respeto y la autonomía del niño con la necesidad de establecer límites y brindar orientación.

Además, subrayan la importancia de ser conscientes de nuestras propias contradicciones y errores en el proceso de crianza. Aprendemos a medida que avanzamos y nos equivocamos, y es a través de estas experiencias que adquirimos sabiduría y podemos compartir nuestras enseñanzas con los niños.

En el contexto de la crianza respetuosa, los niños necesitan referentes adultos que les muestren cómo ser en el futuro. Los adultos deben asumir su responsabilidad de guiar y ordenar el sistema familiar; brindando apoyo, estructura y límites saludables. Esta guía ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales y emocionales, y a integrarse de manera adecuada en la sociedad que vivimos.

En resumen, la crianza respetuosa implica criar a los niños desde el amor, el respeto, la empatía y la igualdad. Sin embargo, también implica integrar sus desafíos en el proceso. Los adultos deben asumir su «rol de adultos«, estableciendo límites claros y brindando orientación, al tiempo que respetan la autonomía y la individualidad del niño. Es un camino de aprendizaje continuo, en el que debemos reflexionar sobre nuestras propias creencias y patrones de crianza, y adaptarlos a las necesidades de nuestros hijos y los tiempos actuales.

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